Su siguiente ítem del itinerario fue visitar “Land of the Sky”, o sea, la tierra del Cielo, Asheville en North Carolina.
Asheville de North Carolina fue llamada así por su sensacional escenario, circundado por BlueRidge y las Great Smoky Mountains, que pretende replicar los pilares del paraíso.
“Estás rodeado por la naturaleza”, comenta Laetitia. “Puedes ver las Blue Ridge Mountains desde cualquier parte de la ciudad. La iluminacion tambien tiene que ver. Es dicho común aquello de que el sol y los árboles interactúan para darle ese color azul. ¡Solo falta que tú lo veas!”.
ciudad de templo artistico
El ambiente natural de la ciudad proporciona una infinidad de posibilidades para la gente que gusta de actividades en exteriores; a la vez, los que están a la búsqueda de eventos culturales también tendrán su gusto con el vivaz ambiente cultural de Asheville.
La ciudad comenzó como centro cultural con George Vanderbilt. El originario de Staten Island en Nueva York se enamoró del lugar; así, en 1888 comenzó a cimentar su casa de campo. Bueno, pues el resultado Biltmore Estate de ochomil acres se completó gracias a la pericia de legiones de artistas y artesanos; eventualmente, varios de estos terminaron asentándose en el área, engendrando la comunidad artística de hoy.
“Pocas veces me ha pasado así”, resuelve Laetitia. “El ánimo de la gente en esta ciudad me torna feliz y esperanzada. La comunión personal es algo imprescindible en este sitio, y de eso se desprende la compulsión a expresarte mediante el arte”.
sitio de cerveceras
La gente de Asheville se precia de que la ciudad cuenta con más cerveceras en proporción a su población frente a cualquier otra ciudad americana, habiendo logrado el título de “Beer City” del sitio Examiner en el año 2009, lo que la distinguió como sitio primordial para cerveza artesanal.
Los visitantes pueden asistir a variados festivales de cerveza cada año, y además podrán asistir a muchos recorridos de interés para los aficionados a la bebida: En la ciudad, usted podrá encontrar un ciento de cervezas preparadas localmente. Y como añaden se tienen dulces, bocadillos, ¡y hasta maquillaje! que usa cerveza.
Para elegir su pinta, sencillamente los turistas podrán deleitarse al momento de elegir. Tras su experiencia Laetitia recomienda en particular las Wedge Breweries. Aquí se consume todo lo que se fabrica localmente, ni más ni menos.
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- Biltmore Estate, mansión inmensa, es la casa de propiedad privada más grande en los EEUU. George Washington Vanderbilt quería hacer de este “su pequeño retiro de las montañas”, pues la Biltmore House de 16,6222 metros cúbicos, además de enorme, resultó un ejemplo simpar de la Era Dorada de los EEUU. “Increíble”, en las palabras de Laetitia. “Se trata de un proyecto revolucionario, legado de Vanderbilt para América. Está a la altura del Palacio de Versalles”
- Orange Peel Social Aid & Pleasure Club, o en breve “The Orange Peel”, sitio de música y lugar de presentación lo mismo para bandas prometedoras así como para leyendas de la música. De apertura en 2002, Un cartel tan variado como los Beastie Boys, Bob Dylan, Lauren Hill y Hootie & the Blowfish ha engalanado sus marquesinas. La asistencia de Laetitia a los Oh Sees tuvo un punto culminante: “Era un sitio que contagiaba de furor y sentimiento… la peña del ‘rock’ fue de lo mejor en mi experiencia”.
- La base de granito Chimney Rock, ubicada destacadamente en Chimney Rock State Park es la atracción más antigua. Se tiene que recorrer una hora andando al sur de la ciudad de Asheville. Tiene la apreciable edad de 535 millones de años. Los visitantes pueden internarse en este bloque de 96 metros de alto para disfrutar de una vista panorámica hasta 120 kilómetros. Los más aventurados podrán escalar su escarpada faz: esto no es para débiles de corazón.
- El referente de la literatura americana, Thomas Wolfe (1900 – 1938), se podría decir que es el hijo célebre de Asheville. Todo sobre su vida y obra podrá testificarse como atracciones turísticas, yendo desde su casa natal, la casa de huéspedes “old Kentucky” que operaba su mamá, así como el teatro al costado. Los entendidos en las obras literarias de este artífice sin duda se producirán dentro de sus escritos autobiográficos al recorrer muchos de los sitios insignia del lugar.
- La práctica de tirolesa cuenta con muchos sitios para visitar en el mundo, más, en Navitat, se experimentará algo que en muy pocos sitios se dará. Los amantes de la adrenalina podrán volar como rayo por la cumbre arbolada, teniendo como escenario Blue Ridge Mountains. “La tirolesa es sin duda aventura del espíritu de estas Notes de los EEUU”, comenta Laetitia, apresurándose a precisar: “Lo único que me pasó por la cabeza era: ¡volverlo a hacer!”.
Una ciudad evocada por sonidos
La siguiente compilación musical inspirada en la ciudad, podrá ser su pista sonora al visitar Asheville en Carolina del Norte:
- El Musical Bright Star de Steve Martin se trata de Asheville coescrito con Edie Brickell e incluye “Sun’s Gonna Shine”.
- El sexto disco del cantante country Diesks Bentley fue grabado en cinco días en el Echo Mountain Studio de Asheville, ante 30,000 aficionados situados para presenciar la acción. Una canción que cautivó de inmediato a los fanáticos fue “Am I The Only One” (2011).
- La Asheville Symphony Orchestra trabajó en conjunto con Rising Appalachia produciendo el álbum de crossover The Asheville Symphony Sessions (2016), del que “Filthy Dirty South” es su primera pista.
- La animosa cantante Nina Simone interpretó “I Put a Spell on You”. Simone creció en la población cercana de Tyron.
- La pieza “Long Stretch of Love” de Lady Antebellum (2014) incluye un instrumento de nombre Woodrow, de fabricación única en Asheville.