Para Foy, una de las cosas que hacen única a Seattle es su ubicación. “En todo Estados Unidos, no hay ciudad igual. Seattle, Washington está precisamente en el borde de América, totalmente hacia arriba, al nor-occidente. Ciudades así de solitarias tienen algo sorprendente, se siente en el ambiente al llegar”.
Esta peculiar ciudad ha sido habitada por al menos 4,000 años, y si de la región amplia Puget Sound se trata, por la friolera de 12,000 años. La llegada de los primeros migrantes europeos fue en 1851, situando su población cerca de una población india Duwamish. El nombre de Seattle vino después en honor del líder de las tribus indoamericanas de la región: Sealth. Sealth fue muy atento y amable con los pioneros.
Foy comparte lo que aprendió: “El apodo actual de Seattle es Emerald City (Ciudad Esmeralda)”, tal es un título proveniente del impresionante fondo de la ciudad. Es verde durante todo el año, pero ahí no acaba el encanto, ya que se puede ver a lo lejos el nevado Mount Rainier. “Tal escenario te hace sentir un explorador que ha dado con una gema escondida”.
Incubadora de Grandes Marcas
Seattle durante el siglo XX fue un centro de conocimiento práctico así como alta tecnología para la industria; a esta ciudad podemos agradecer a los gigantes globales Amazon, Boeing, Microsoft y Starbucks. Todas estas compañías, no obstante, no llegaron como gigantes. Amazon, por dar un ejemplo, comenzó a funcionar en la cochera de Jeff Bezos. El inicio de Starbucks fue el de una tienda única en Seattle, en el remoto 1971, que expendió granos tostados de café.
Fue hasta 1987 cuando empezaron a vender café preparado. Pues bien, aunque Seattle haya sido el lugar de inicio para muchas marcas grandes, lo cierto es que el espíritu del pequeño emprendedor subsiste en la ciudad; aquí se encuentra un gran número de micro-marcas, entre estas: librerías independientes, cafeterías independientes como Analog Cofee, así como la venta de mercancías en Pike Place Market. Pequeño es hermoso, podría ser el lema de esta ciudad.
Los indispensables: Nuestros destinos favoritos de Seattle
Foy ya había venido anteriormente a Seattle, Washington, y desde siempre se sintió en casa: “la gente se siente del norte/irlandesa: tienen algo de cinismo y sabiduría, y aprecian la música local”. Aquí seleccionamos cosas buenas para hacer en la ciudad.
El lugar favorito de Foy Vance es Easy Street Records. “La tienda de discos más chispa del mundo”; este fue el lugar donde Pearl Jam realizó un concierto de larga duración. Se trata de más que una tienda de discotecas: Tiene escenario, cocina y bar, así como salón de billar. Foy nos comparte: “Todo el día tienen música fenomenal”.
El Pike Place Market surgió dado el precio al alza de las cebollas en 1906 y 1907. Thomas Revelle, que era Concejal de la Ciudad dio, la idea de un mercado público en el que los campesinos vendieran directamente; y ciertamente, la idea se tornó en un gran éxito. El mercado aún está en funciones hoy, lo que lo hace el sitio óptimo para que la gente obtenga el sabor de Seattle.
La Aguja Espacial (Space Needle) de Seattle es un ícono de reconocimiento mundial. Su diseño futurista se usó para la Feria Mundial de 1962, durante la época con sensación de exploración sin límites. Los visitantes a la “casa de arriba” son premiados con visión de la ciudad en 360 grados. Las formaciones montañosas de Mount Rainier, Puget Sound, así como Cascades y Olympic. Las innovaciones recientes a esta estructura han traído detalles como un piso de vidrio giratorio.
El KEXP Gathering Space es un sitio sorprendente que conjunta música y arte para el disfrute de los visitantes. Se cuenta con un área social y cafetería, una tienda de discos y galería; el detalle es este: todo está alrededor del estudio radial de la KEXP, figurando por encima del área. Visíteles para un recorrido tras bambalinas, conozca qué cantante o grupo se presenta en vivo, o tan solo disfrute del ambiente artístico y animado.
El Museo de la Cultura Pop es atractivo por muchas razones; para empezar, y solo esa sería ya suficiente, conocer la estructura disruptiva y colorida de Frank Gehry. La leyenda cuenta que el artista modeló esto a partir de una guitarra aporreada. En sus salas, podrá encontrar exhibiciones sobre la utilidad e impacto de las obras creativas, sean en la ciencia ficción como la música pop, o hasta en juegos de video y moda. Contando con experiencias prácticas y exhibiciones en constante actualización, no encontrará nada como esto.
Pista sonora para Seattle
La generación de 35 años y más tendrá presente a Seattle como la cuna del estilo grunge, un género que sigue, pues “vivo”, ahí. No sin olvidar otros géneros musicales asentados ahí.
El venerable grupo de Seattle, Pearl Jam, pasó al candelero con el sencillo “Alive” (1991); pista esencial para el entusiasmo de la música grunge.
Seattle vio nacer y crecer al rapero Sir Mix-a-Lot. El distrito Capitol Hill de la ciudad tiene su propia canción: “Posse on Broadway” (1987).
Un joven Jimi Hendrix solía ser parroquiano de The Spanish Castle, club a medio camino entre su nativa Seattle y Tacoma. En homenaje, grabado en 1967: “Castillo Español Mágico”.
Viniendo de Pennsylvania, Perry Como escribió una canción de amor a la ciudad: “Seattle” (1969)
Con otro grupo representativo, tenemos “Smells Like Teen Spirit” de Nirvana, canción que les dio fama internacional.
La cantante folclórica de Seattle Judy Collins hizo una versión nueva de “Send in the Clowns”, clásico de Sondheim, en 1975, escalando vertiginosamente en las listas de popularidad.
The Postal Service trabajó con la institución de Seattle Sub Pop Records. En 2003, publicó “Tales grandes alturas”.